martes, 2 de diciembre de 2008

Caballos


No hace mucho fuimos a montar a caballo junto con Marcos e Isora.
Isora tiene 11 años y ya sabe mucho de caballos, incluso sabe galopar.
Para mi fue la primera vez que me subía a uno de verdad y me ha gustado muchísimo, así que vamos a volver. Ahora en casa monto a mi Chistera y la limpio y le doy de comer como si fuera un caballo de verdad. Me imagino que es como el Pequeño Tío de Pippi y que vive en casa. Me gustaría aprender todo eso rápido para poder ir a montar en libertad. En la Finca Estrella los caballos viven en manada y se aprende a montar como los indios americanos, sin fusta y sin hacer daño a los animales en la boca. Ellos son muy listos y entienden todo lo que les dice nuestro cuerpo.
¡Ya tengo ganas de volver!

9 comentarios:

paloma dijo...

Salvador y Gabriel también montan a caballo, es lo que mas les gusta y también sueñan con poder salir por el campo...el problema es que como ni su padre ni yo sabemos pues no se...cuánto tiempo tendrá que pasar. Debe ser chulísimo, yo solo monté una vez..en Perú..en los Andes y me moría de miedo,je,je. Un beso.

♥ meninheira ♥ dijo...

Qué chulada!! :)

(No entendí a qué te refieres con lo de hacer daño a los animales en la boca, ¿me lo explicas?)

Besitos

Airenita dijo...

Soy la secretaria a jornada completa ;)Gracias por la visita, Ax me pide responder ahora mismo así que allí va:
En una web que explica lo que es la embocadura (http://www.relinchando.com/) dice: "Cuanto mas hierro hay en la boca del caballo más lejos se está del arte" y eso mismo dicen en este lugar. Sus caballos no llevan embocadura, no sé muy bien si se dice así, pero se trata de guiarlos con suavidad y equilibrio y eso nos gusta mucho más que "dominarlos" a base de causarles dolor en la boca con unos hierros. Hay información sobre esta finca en internet pero está todo en alemán, (porque ellos son alemanes) pero a Axel le dan clase en español. Encontré también esto (http://www.lascanitas.de/html_ES/aktivitaeten.htm): La Finca Estrella es una pequeño centro de equitación ubicado en las montañas. Está por encima de Icod de los Vinos, a 600 m de altitud, al borde del pueblo y justo antes de llegar al monte. Ofrece clases de equitación, equitación infantil, excursiones a caballo, paseos ecuestres y paseos ecuestres de varios días. Los caballos están durante todo el año en el exterior, permaneciendo en manada en los dos establos abiertos. Esto hace que los animales estén muy equilibrados, se muevan con soltura y sean de trato sosegado y amable. Se monta con una cómoda silla vaquera y utilizando una adecuada cabezada sin embocadura. Son excursiones ecuestres divertidas para el jinete y el caballo. Los mejores terrenos para montar a caballo de Tenerife están directamente frente a la puerta de la casa, y en unos minutos se llega al borde del bosque. Las excursiones transcurren por los volcanes, por paisajes volcánicos, coladas frías, barrancos y valles. Las vistas son sobrecogedoras y los paseos se acompañan permanentemente del azul Atlántico."
Paloma, a mi me gustan los caballos pero tuve una mala experiencia hace años y me cuesta superarlo.Parece que se puede hacer excursiones guiadas en la naturaleza sin que los padres tengamos que acompañarles. Así que ya sabes.... ¡en el próximo viaje a Tenerife!

MartaSada dijo...

Ay, Axel, qué suerte, aquí la secretaria del grupo cangrejero, jeje, los chicos también montaron a caballo, más bien a yegua, hace un par de años, y se morían de miedo en igual cantidad que de gusto, jeje. La yegua era una viejilla que entró en el lote de compra de una finca en el centro de Galicia de unos amigos que ahora tienen un albergue rural. Y la quieren y la miman como a una más de la familia, está suelta todo el día, tiene su establo en el bosque, y nadie le mete nada en la boca, tampoco, solo tiene una cuerda por si hay que guiarla hacia los pastos o hacia el establo. Yo tenía miedo, con la ilusión que les hacía a los niños presentarle a Nana, que así se llama, a su hermana pequeña cuándo estuvimos allí hace unas semanas, por si ya hubiese muerto. Pero resultó que estba más rejuvenecida que nunca, jeje, le han comprado una potra, la Trufa (la fufa, que dice Elisa, jeje)y la tiene a su lado, como "enseñándola", jeje, ahora no se puede montar a ninguna, una por muy viejita y otra por muy jovencita, jejeje. Un beso, qué guay, ver lo bien que te lo pasas.

♥ meninheira ♥ dijo...

Muchas gracias por la explicación Axel (y a la secretaria también ;) ) A mi me dan mucho respeto los caballos, pero me encantan!.

Besitos

Anónimo dijo...

Hola Axel!
pues Alvaro hizo un curso de criador de caballos,y al principio lo la pasaba muy bien porque le parecìa que los caballos de aqui son mucho màs altos que los venezolanos.En uruguay mi familia que vive en el campo los cria y mi primo se encarga de la doma,es a pelo,de hecho hace carreras,van descalzos,con una pequeña manta que no sè como hacen para no resbalar,pero cogen muchisima velocidad.
Mi primo les va hablando,usa el mismo metodo que los indios,no sè si ha seguido con tanta pasion como cuando yo lo visitè.
Cuando te vayamos a visitar seguro que Camilo se apunta,a el le gustan mucho los caballos tambien.
un abrazo

Airenita dijo...

¡Que bueno!

Anónimo dijo...

Eric montó este verano pero el caballo estaba parado... ahora sueña con tener uno en casa para poder salir a pasear con su disfraz de caballero.
Yo hace muchos años que no tengo el placer de subirme a uno. Será como montar en bici que no se olvida?
Siempre que os visito aprendo algo nuevo. Gracias! Un petó

Airenita dijo...

Marta, nos tienes que dar reseña de este sitio tan chulo en Galicia para cuando hagamos por fin este viaje prometido. Tenemos muchas ganas de conocer vuestra tierra.
También tenemos ganas de visitar Uruguay y no sé como lo podremos hacer, pero si un día se presenta nos encantaría poder cabalgar como lo hacían desde siempre los indígenas. En Venezuela tenemos familia que cría vacas y tienen caballos para recoger a las vacas antes de la noche. Y los hijos del obrero se subían de dos en dos a pelo, como si nada, trabajaban a caballo sin darse cuenta, simplemente.
Mar, sería la cuestión de probar ¿no? supongo que es como dices, no se olvida.
besitos