Anteayer fuimos a ver el eclipse de luna en un sitio privilegiado: Las Cañadas del Teide (a 2150m sobre el nivel del mar). Primero vimos la brillante Venus, luego iban apareciendo las estrellas, la noche hizo visibles millones de ellas, se vio preciosa la vía láctea y ya estábamos maravillados cuando aun no había llegado la protagonista. La luna estaba escondida detrás de la montaña de Guajara hasta las diez y cinco y se asomó casi casi en el momento de su máximo ocultamiento de 85%. Apareció como una bailarina detrás de la bambalina y nos tuvo cautivada desde que salió a la escena hasta llegar a brillar con luz completa. Una belleza.
lunes, 18 de agosto de 2008
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2 comentarios:
Guauuuu, que pedazo de envidia, jeje!
Alex, el día del eclipse fue el cumpleaños de Zoë, y que agradable sorpresa llegar a casa despues de cenar y encontrarnos con él... No lo esperábamos y fué mágico!!
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